Esta ensalada es sin duda una de mis preferidas, es una auténtica bocanada de aire fresco.
Es perfecta para acompañar un plato de consistencia pesada como un guiso o una carne asada ya que aporta mucho frescor y rebaja la sensación de pesadez que pueden aportar ese tipo de preparaciones, aunque también es una sencilla ensalada súper refrescante que puedes acompañar con lo que más te apetezca.
Aún siendo un entrante que considero muy veraniego, yo la consumo durante todo el año y no me puede gustar más.
Ingredientes :
. 1 o 2 chalotas (depende del tamaño)
. Zumo de 1 limón
. Un pepino (no muy grande)
. Un puñado de rabanitos
. Aceitunas negras
. 2 puñados de rúcula
. Sal rosa del Himalaya
. Aceite de oliva virgen extra
En primer lugar pelamos las chalotas y las laminamos muy finitas, luego las dejamos marinar en zumo de limón con una pizca de sal durante 10 minutos aproximadamente.
Mientras con una mandolina (o a mano) vamos cortando en láminas muy finas los rábanos y el pepino (a mí me gusta cortar cada rodajita de pepino por la mitad).
En una ensaladera colocamos la rúcula como base y añadimos los rabanitos , el pepino laminado y troceado, la chalota escurrida y las aceitunas negras.
Por último añadimos una pizca de sal y aceite de oliva virgen extra.
Ya veis que no puede ser más fácil.
Espero que os guste.
¡Genial!
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Muchas gracias,si te ánimas a probarla ya me contarás.Un beso!
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